Una última historia de amor

Déjame que te cuente una última historia de amor, de esas que se extinguieron hace años, de las que tanto has oído hablar. Déjame que sea yo quien te guíe a través de esta oscuridad, que sea tu lluvia de estrellas, déjame enseñarte un mundo completamente nuevo. Vamos a crear nuestra propia realidad. Que se olviden de nosotros. Vamos a reír, a vivir y a viajar. Quiero que llores de emoción y que esboces una sonrisa cuando me veas llegar. Pero que sepas, que jamás me iré lejos. No querida. Porque la magia del amor se nubla si no estás cerca mío, y esa miasma anega mi corazón tiñéndolo de tonos azul oscuro. Aún así, estamos marcados. Compartimos destino, y ni la distancia ni el tiempo puede separar lo que los ángeles han juntado. Sé mi dama, seré tu caballero...


Y nuestros nietos hablarán del amor como si fuese una leyenda urbana.
Espero que no.

Tú tan Pirata. Yo tan Polizón.

Soy un polizón en un viejo barco pirata.
Subí a bordo cuando hundieron mi fragata
y escondido en una bodega con tesoros
paso el viaje conviviendo con las ratas.

Pero entre las podridas maderas atisbé
el tesoro que en este barco pretenden esconder.
Y es que la capitana robó lo único que tuve alguna vez.
Y es que la capitana consiguió hacerme enloquecer.

Tú tan pirata y yo tan sargento de primera.
Tú tan invernal y yo tan calurosa primavera.
Tú tan valiente y yo tan escondido entre la gente.
Tú tan tú, yo tan yo. Tú tan tú, yo tan yo.

Tiene los ojos azules como gemas de aguamarina,
la piel suave como la vieja seda de la antigua china.
No tiene pata palo, ella lleva botas de cuero escamado
y en vez de garfio tiene hábiles manos de costurera

Tú tan pasión de una noche y yo tan relación duradera.
Tú tan gracilmente bella y yo tan apestosa cochambrera.
Tú tan inteligente y yo tan estúpido e ignorante.
Tú tan tú, yo tan yo. Tú tan tú, yo tan yo.

He de dejar de escribir, me parece que otra vez hemos amarrado.
Pero no saldré del barco aunque estos lo hayan abandonado,
y es que prefiero una vida junto a ti estando en la bodega oculto,
que salvar mi vida y no poder volver a verte nunca más a mi lado.

Otro Final

Dime querida, ¿alguna vez te has fijado en mi?
Me lo imaginaba...

No hay escusas en un día como este, no quiero que haya dolor. No quiero llanto, ni gloria, ni voz. Que no, que para mi nunca ha habido amor. He descubierto la vacuna contra la desazón y ahora estoy mucho mejor. Olvídame, yo lo haré. Pero recuerda estas palabras bella mía, nunca volveré. Soy más efímero que el humo, y más esquivo que los gatos. Soy aquel que se marcha con la luna, y no vuelve con el sol. El que un día creíste conocer, y más tarde te sorprendió. Recuérdame amiga mía, recuérdame, porque mañana no me recordaré ni yo.

El final ha llegado. Para bien. Para mal. ¿Quién sabe?
Solo es otro final.