Ahora atrapado dentro de mi propia pesadilla,
donde las leyes de la física no rigen como solían,
me auto destruyo buscando a mi enfermedad una cura
Oí que la locura es contagiosa, y temo por los demás.
Que se alejen de mi, si quieren conservar su juicio,
que me dejen a solas... que me dejen con mi vicio.
Una perdición de la que no querrán oír hablar.
No me dieron la opción de elegir.
Jamás habría elegido esta condena.
Una maldición con nombre de libertad.
Tengo miedo, pero lo venceré.
No sin adaptar la maldad.
No sin volver a nacer.